Una nueva era en la programación ha comenzado con el lanzamiento oficial de BoxLang 1.0, un lenguaje dinámico, multi-runtime y cloud-native que promete revolucionar el ecosistema de desarrollo sobre la Máquina Virtual de Java (JVM). La innovación está liderada por el salvadoreño Luis Majano, fundador y CEO de Ortus Solutions, quien junto a su equipo ha construido una plataforma diseñada para eliminar las barreras tradicionales del desarrollo multiplataforma.
BoxLang es el primer lenguaje de su tipo en ofrecer arquitectura multi-parser y multi-runtime, permitiendo ejecutar aplicaciones en JVM clásicas, contenedores servlet, entornos cloud como AWS Lambda y, próximamente, en Android, iOS, WebAssembly y Microsoft Azure Functions. Su diseño modular y escalable apunta a facilitar desarrollos más eficientes, portables y económicamente sostenibles.
Durante la presentación en Washington D. C., la Embajadora de El Salvador en EE. UU. reafirmó el respaldo del Gobierno salvadoreño a esta iniciativa, destacándola como un ejemplo del potencial innovador del país en la industria tecnológica global.
“BoxLang representa mucho más que un simple lenguaje de programación. Es una plataforma que libera el potencial creativo de los desarrolladores”, expresó Majano. “Estamos transformando percepciones sobre El Salvador, demostrando que también somos líderes en innovación tecnológica”.
BoxLang se distribuye en dos versiones:
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Edición Open Source (Apache 2.0): Gratuita y de código abierto, apta para desarrollo, pruebas y producción.
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Edición Profesional: Pensada para entornos empresariales, con soporte extendido y módulos avanzados bajo un modelo de suscripción transparente.
Una de sus características más disruptivas es su parser compatible con ColdFusion, lo que permite a organizaciones modernizar su infraestructura sin necesidad de reescribir código, reduciendo hasta un 70 % en costos de licenciamiento.
Con más de 30 versiones beta y el respaldo de una comunidad global, BoxLang no solo es una herramienta tecnológica de clase mundial, sino también un símbolo de orgullo salvadoreño y una inspiración para futuras generaciones de desarrolladores en América Latina.