El Festival de Cine de Cannes vivió uno de sus momentos más impactantes y emotivos con la llegada del legendario Bono, líder de la banda U2, quien desfiló por la alfombra roja acompañado de soldados ucranianos, su inseparable guitarrista The Edge y el actor Sean Penn.
La aparición tuvo lugar con motivo de la presentación, fuera de competición, del documental «Bono: Stories of Surrender», dirigido por Andrew Dominik. La pieza audiovisual adapta el espectáculo íntimo y personal del cantante, inspirado en su autobiografía «Surrender», y mezcla palabras, música y reflexiones sobre su vida y activismo.
Vestido completamente de negro y con sus icónicas gafas de cristales rosas, Bono firmó autógrafos y posó junto a The Edge para los fans que lo esperaban desde horas antes en las afueras del Palacio de Festivales de Cannes. Posteriormente, se unieron a Sean Penn y a los soldados ucranianos en un desfile simbólico por la alfombra roja que no dejó indiferente a nadie.
El recorrido tuvo más de una vuelta: Bono posó también con Amal Clooney, esposa del actor George Clooney, antes de reunirse con su familia —su esposa Alison Stewart y tres de sus cuatro hijos: Jordan, Eve y Elijah— para un segundo paso por la alfombra. En una tercera pasada, el vocalista deslumbró al público mientras entonaba «The Showman (Little More Better)», tema que sonaba de fondo mientras se fotografiaba con el equipo del documental.
La alfombra roja fue compartida también con la actriz Kristen Stewart, quien presentó su ópera prima como directora, «The Chronology of Water». La actriz californiana apareció con un estilizado traje blanco, peluca rubia de puntas rosadas y una gorra, mostrando un look alternativo y vibrante.
Ya en el interior del Grand Théâtre Lumière, Bono fue recibido con una larga ovación por parte del público, consolidando una noche en la que el arte, la música y el compromiso social se fundieron en uno de los escenarios más prestigiosos del cine mundial.
