Boeing nombró este miércoles a Robert «Kelly» Ortberg como su nuevo CEO, al tiempo que reportó una importante pérdida para el segundo trimestre. Ortberg, de 64 años, tiene una vasta experiencia en el sector aeronáutico, y dirigió al grupo Rockwell Collins, convertido luego en filial de RTX, del que se retiró en 2021.
Llegará a Boeing en momentos en que el fabricante de aviones intenta recuperarse de una serie de problemas de seguridad, control de calidad y de una baja en la producción. El nuevo director ejecutivo de la empresa asumirá el 8 de agosto en reemplazo de Dave Calhoun, quien había anunciado su salida de la firma antes de fin de año. El presidente Steven Mollenkopf dijo que Ortberg fue elegido después de un «proceso de búsqueda exhaustivo y extenso» y «tiene las habilidades y la experiencia adecuadas para liderar a Boeing en su próximo capítulo».
En un comunicado separado, Boeing publicó resultados para el segundo trimestre muy por debajo de las previsiones de los analistas, con una pérdida neta de 1.440 millones de dólares por menores entregas de aparatos comerciales. Los ingresos retrocedieron un 14,6% a 16.900 millones de dólares. Los resultados en el periodo también fueron impactados por los negocios de defensa de Boeing, con contratos a precios fijos en los que registró pérdidas por dificultades en la cadena de suministros, mayores costos en ingeniería y problemas técnicos.
Además, estos decepcionantes resultados llegan en un momento en que la compañía aceptó declararse culpable de fraude en relación con los modelos Max, dos de los cuales se estrellaron suponiendo la muerte de 346 personas. La Administración Federal de Aviación ha aumentado su supervisión de la compañía tras errores como la explosión de un panel en un avión de Alaska Airlines y filtraciones de recortes a costa de la seguridad.