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Balance de un año con el Régimen de Excepción en El Salvador

El año pasado, El Salvador vivió uno de los fines de semana más oscuros de los últimos años con el asesinato de 87 personas desde el viernes hasta el domingo. Lo cual aceleró la implementación del Régimen de Excepción Herramienta jurídica que facilitó al gobierno desarticular las operaciones criminales de los pandilleros. 

Durante este año se siguieron pasos Jurídicos y en materia de Seguridad Pública. La Asamblea Legislativa por su parte fortaleció la legislación penal con una serie de reformas que garantizarán que los pandilleros no volvieran a dominar el territorio nacional y sembrar miedo en la población. 

Por otro lado, la Policía Nacional Civil y el Ejército de El Salvador comenzaron a trabajar de manera conjunta para capturar a más de 66,417 y detener sus operaciones. Según explicó el Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro se procedió a desarticular las operaciones de los pandilleros que extorsionaban y sembraban terror en la población esto se realizó estudiando su manera de operar y se dio el golpe a esta estructuras.

Con este número de capturas también se procedió al decomiso de armas que asciende a 2,547 y según comentó Villatoro se han ido encontrando armas escondidas y algunos ciudadanos las han entregado a las autoridades.   

En el lado cualitativo, los ciudadanos comenzaron a respirar un aire de tranquilidad, con la disminución de los cobros de renta a los negocios o las personas que salen a trabajar. También se han comenzado a ver lugares del Centro Histórico que antes era imposible ver o visitar.  

«Hoy tengo la confianza de que mi hija y mi hijo salgan de su escuela, y vayan solos a casa usando el transporte público, sin temor que pandilleros los vayan a interceptar», indica Mauricio Reyes, empleado de 51 años.

Un año después la gente camina sin temor de un lugar a otro y miles de comerciantes dejaron de pagar extorsiones a las pandillas, el transporte público también sintió ese cambió y las personas comenzaron a movilizarse con mayor tranquilidad.

Al verse acorralados, los pandilleros comenzaron a migrar de manera ilegal a México, Guatemala y Honduras. Se tienen reportes que además de huir los pandilleros comenzaron a insertar sus estructuras criminales en estos países e incluso ya estaban extorsionando en esos países.  

Otro duro golpe que El Gobierno de El Salvador dio a las pandillas fueron los cercos de seguridad que se implementaron primero en Comasagua, luego en Soyapango, Tutunichapa y La Granjita lugares complicados dónde nunca las autoridades habían estado presente.  

Una parte importante del “Plan Control Territorial» fue la construcción de la cárcel «más grande de América», para 40.000 reos. También comenzaron los traslados a esta mega cárcel en la cual los delincuentes no tendrían privilegios y no volverían a atemorizar a la población.

Esta mañana, en una entrevista de televisión Gustavo Villatoro aseguró que la meta actual luego de todos estos datos es capturar hasta el último pandillero en el territorio nacional. Explicando que al principio la cantidad de capturas era grande pero poco a poco ha ido en disminución por que además de huir en el territorio nacional también lo han hecho fuera del país.

Pero a pesar de que la población avala las medidas en contra de los pandilleros también hay voces contrarias como los partidos de oposición, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales que están en contra de las políticas de seguridad pública impulsadas por el Gobierno de El Salvador.