El espectáculo deportivo más visto del planeta se prepara para un giro inesperado. La National Football League (NFL) confirmó que Bad Bunny será el protagonista del show de medio tiempo del Super Bowl en Santa Clara, California, una decisión que ha desatado entusiasmo, críticas y una expectativa sin precedentes en torno a la representación latina en el escenario más codiciado de la cultura pop.
Un ícono latino en el centro del espectáculo
El 8 de febrero, el Levi’s Stadium recibirá a Benito Antonio Martínez Ocasio, quien se convertirá en el primer artista puertorriqueño en comandar en solitario el Halftime show. «Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia», expresó el cantante en un comunicado cargado de simbolismo. El anuncio llega en uno de los momentos más altos de su carrera: 12 nominaciones a los Latin Grammy y más de medio millón de asistentes a su histórica residencia en Puerto Rico.
Jay-Z, productor del evento, destacó: «Lo que ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico es verdaderamente inspirador». Con la producción ejecutiva de Roc Nation y Jesse Collins, además de la dirección de Hamish Hamilton, el espectáculo promete batir récords tras los 133,5 millones de espectadores alcanzados el año pasado.
Entre la polémica y el orgullo cultural
El nombramiento no ha estado exento de debate. Críticos recordaron las declaraciones del artista sobre ICE y su decisión de excluir a Estados Unidos de su última gira mundial por temor a redadas migratorias. Sin embargo, el apoyo de colegas y fanáticos ha sido mayor, considerándolo un triunfo colectivo de la música latina y urbana, que en menos de dos décadas se ha convertido en una fuerza global.
La noticia también tiene un profundo eco en la comunidad latina de Estados Unidos, que ve en este escenario una validación cultural y un motivo de orgullo compartido. Para millones de seguidores, será la oportunidad de reencontrarse con un artista que ha transformado el reguetón y el trap en una bandera de identidad y resistencia.