Las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (CME) lanzadas por el Sol están provocando un fenómeno astronómico espectacular: las auroras boreales, también conocidas como las luces del norte, ahora se pueden observar más al sur de lo habitual.
Aunque se prevé que esta tormenta solar sea menos intensa que la ocurrida en mayo de este año, el Centro de Predicción del Clima Espacial del Servicio Meteorológico Nacional advierte sobre posibles interrupciones en las comunicaciones, la red eléctrica y las operaciones de los satélites.
Las auroras boreales, que habitualmente se observan cerca de los polos, son causadas por la interacción entre las partículas energizadas de las eyecciones de masa coronal y el campo magnético de la Tierra. Cuando estas partículas entran en contacto con los gases en la atmósfera, crean impresionantes luces de colores, que pueden ir desde verdes hasta tonos más intensos de rosa y morado.
A pesar de que este fenómeno se presenta principalmente cerca de los polos, las tormentas solares de esta magnitud permiten que las auroras se vean más al sur, ofreciendo un espectáculo luminoso que en ocasiones puede ser capturado en fotografías, revelando colores que el ojo humano no alcanza a distinguir fácilmente.
A pesar de la belleza del fenómeno, los expertos han señalado que las tormentas solares pueden afectar las infraestructuras tecnológicas, principalmente las redes eléctricas y las comunicaciones por satélite, lo que podría generar interferencias o incluso daños en estos sistemas. Se recomienda a los operadores de satélites y servicios de comunicación estar atentos a los posibles efectos de la actividad solar en las próximas horas.
Para los entusiastas de la astronomía y la fotografía, este es un momento especial para observar el cielo nocturno, ya que las auroras pueden ser vistas en latitudes donde generalmente no se presentan, y las cámaras pueden capturar los colores vibrantes que no siempre son visibles a simple vista.