Alianza lo volvió a hacer: en un duelo repleto de drama, polémicas y emociones, los albos levantaron su copa número 19 de Primera División al vencer 4-3 en penales a Municipal Limeño, luego de igualar 0-0 en un partido que lo tuvo todo.
El Estadio Cuscatlán fue testigo de una batalla épica. Al minuto 39, el árbitro Iván Barton encendió la polémica al expulsar a Narciso Orellana por una dura falta sobre Danis Cerros, dejando a los capitalinos con 10 hombres. Pese a la desventaja, Alianza no bajó los brazos.
En la segunda parte, los albos se lanzaron con todo al ataque. Al 51’, el uruguayo Ányelo Rodríguez estuvo cerca de abrir el marcador, pero Jefferson Martínez salvó milagrosamente sobre la línea. Limeño también buscó el gol: al 72’, Gerson Mayén probó desde tiro libre, pero Mario González respondió con seguridad.
El momento más polémico llegó al 84’, cuando Nicolás González marcó para Alianza, pero el tanto fue anulado por un supuesto fuera de lugar señalado por el asistente David Jonathan Morán, desatando la furia de los jugadores y aficionados.
Ya en tiempos extras, Michell Mercado y Javier Fermán tuvieron oportunidades claras, pero la falta de precisión y las intervenciones de los porteros mantuvieron el empate. Incluso, al 108’, Nicolás González falló un penal que Mario González detuvo, ratificándose como figura del encuentro.
Desde los once pasos, Limeño convirtió por medio de Marvin Hernández, Jefferson Valladares y Elmer Bonilla, pero fallaron Mayén y Fermán. Alianza, por su parte, selló la victoria con los aciertos de Julián Gruezo, Ányelo Rodríguez, Juan Barahona y Henry Romero, pese al fallo del colombiano Carlos Salazar.
Así, en una final no apta para cardíacos, Alianza volvió a demostrar su grandeza y se coronó campeón del fútbol salvadoreño.
