Este 7 de septiembre, los distritos de Ahuachapán y Concepción de Ataco, en el departamento de Ahuachapán, se preparan para celebrar la tradicional festividad de Los Farolitos, una costumbre que data de 1850 y que rinde homenaje al nacimiento de la Virgen María. Esta celebración ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de El Salvador por su valor histórico y religioso.
Las actividades comienzan el 6 de septiembre, con el 7 siendo el día principal de la celebración en honor a la víspera del nacimiento de la Virgen María, y el 8 de septiembre la conmemoración de su nacimiento.
El origen de esta tradición se remonta a 1850, cuando un enjambre sísmico azotó Ahuachapán durante la víspera de la natividad de la Virgen María. La comunidad, asustada, comenzó a reunirse por las noches para rezar el rosario, pidiendo que los sismos cesaran. Para iluminarse durante estas reuniones, colocaban trozos de ocote encendidos en cercas de alambre de púa, lo que dio origen a la costumbre de iluminar las noches con farolitos.
Con el paso del tiempo, Los Farolitos se han convertido en una celebración que va más allá de la devoción religiosa. Hoy, forman parte del tejido cultural de El Salvador. La tradición fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Asamblea Legislativa en 2014, y en 2020 el Ministerio de Cultura oficializó su inventario para preservarla.
Este 7 de septiembre, la luz de los farolitos volverá a iluminar los cielos de Ahuachapán, reviviendo una tradición que sigue siendo un símbolo de fe, unión comunitaria y cultura salvadoreña.
