En una medida drástica destinada a controlar la inmigración ilegal, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la prohibición de otorgar asilo a los migrantes que ingresen al país de manera irregular. Esta prohibición se activará cuando «las cifras de llegadas excedan la capacidad» de procesamiento en los puntos de entrada.
Las nuevas restricciones entrarán en vigor de inmediato, desencadenándose cuando los cruces ilegales superen los 2,500 migrantes por día. Actualmente, estas cifras ya han sobrepasado ese umbral, según las autoridades.
En conferencia de prensa el Departamento de Estado, aclaró que estas medidas no son permanentes y serán suspendidas cuando los cruces irregulares disminuyan y permitan un procesamiento más eficiente. La medida también introduce un sistema rápido de expulsión de migrantes y busca «resolver más rápidamente una parte de los casos de inmigración».
«Esta norma propuesta mejorará la seguridad y tendrá consecuencias más oportunas para aquellos que no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos», añadió la Casa Blanca.
Excepciones a la prohibición incluyen a los niños no acompañados y a las víctimas de trata de personas, conforme a un acuerdo bipartidista sobre fronteras.
En el contexto de estas nuevas medidas, en abril de este año, la Patrulla Fronteriza reportó 128,900 «encuentros» con migrantes irregulares, un 6% menos que en marzo. Durante 2023, las autoridades migratorias estadounidenses detuvieron a 67,912 ciudadanos salvadoreños en la frontera sur, una reducción del 26.5% en comparación con 2022.
De enero a abril de 2024, se retuvo a 17,035 salvadoreños, una cifra menor a los 19,268 encontrados en la frontera sur de los Estados Unidos en el mismo período de 2023, según la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
A pesar de esta acción ejecutiva, el Departamento de Estado, subrayó la necesidad de una respuesta legislativa, señalando que «no se pueden lograr los mismos resultados sin la acción del Congreso», que hasta ahora ha negado el financiamiento para reforzar la frontera con México. «El Congreso debe actuar», concluyó el comunicado.
