La escena del rock salvadoreño volvió a estremecerse este martes tras la confirmación de que Iron Maiden, una de las agrupaciones más influyentes del heavy metal mundial, se prepara para regresar al país con un nuevo espectáculo que promete marcar un antes y un después en la agenda musical de 2026.
El anuncio llegó por medio de las redes sociales de Two Shows Producciones, que encendió la expectativa al publicar la inquietante mirada de Eddie, el icónico personaje que acompaña a la banda desde sus primeras portadas. Aunque el mensaje no incluyó mayores detalles, bastó para desatar la euforia entre los fanáticos que durante años han esperado el retorno del grupo.
La última vez que Iron Maiden pisó suelo salvadoreño fue el 6 de marzo de 2016, cuando ofreció un concierto histórico en el estadio Jorge “Mágico” González como parte de su The Book of Souls World Tour. Aquella noche quedó grabada en la memoria de miles de seguidores, y ahora, diez años más tarde, la agrupación británica está lista para repetir la hazaña con una segunda fecha en el “Pulgarcito de América”.
Por ahora, la productora no ha revelado la fecha exacta, el lugar del concierto ni el inicio de la venta de boletos, pero el anuncio apunta a que este podría convertirse en uno de los espectáculos más importantes de 2026, año en que la banda celebrará su 50 aniversario.
Iron Maiden, fundada en Londres en 1975 por el bajista Steve Harris, ha logrado consolidarse como uno de los pilares del metal gracias a su sonido inconfundible, su teatral puesta en escena y la potente voz de Bruce Dickinson, su vocalista más emblemático. El nombre del grupo proviene del legendario dispositivo de tortura medieval conocido como la “Dama de Hierro”.
Entre sus himnos más celebrados destacan “The Trooper”, “Fear of the Dark”, “2 Minutes to Midnight” y “Wasted Years”, canciones que podrían volver a retumbar en tierras salvadoreñas ante la energía de los fans cuscatlecos y centroamericanos.
A la espera de los detalles oficiales, la ilusión crece: todo indica que el 2026 será un año memorable para los amantes del metal en El Salvador, con el inminente retorno de una banda que sigue marcando generaciones.
