El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, reveló una nueva estrategia de seguridad que incluye la construcción de una cárcel de máxima seguridad destinada exclusivamente a pandilleros, con el fin de enfrentar con mayor firmeza al crimen organizado y fortalecer el sistema de justicia del país.
Como parte de esta iniciativa, el Gobierno llevará a cabo un censo nacional de privados de libertad para identificar plenamente a la población penitenciaria y detectar posibles irregularidades dentro de los centros carcelarios.
Arévalo también señaló que la Comisión Nacional Contra la Corrupción tendrá la tarea de revisar a fondo los procesos internos de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Sistema Penitenciario, con el objetivo de combatir actos ilícitos, promover la transparencia y depurar ambas instituciones.
El plan contará con apoyo técnico del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias de seguridad de Estados Unidos, que brindarán asistencia en inteligencia, capacitación y monitoreo de los avances en materia de seguridad y transparencia institucional.