Coca-Cola reintroduce en El Salvador su emblemática iniciativa “Share a Coke”, la dinámica que sustituye el logotipo por nombres en las latas de 12 onzas y pone al alcance de los consumidores la posibilidad de estampar el suyo. A una década del primer lanzamiento en América Latina, la marca reactiva la propuesta con el mismo propósito: convertir la bebida en un pretexto para que amigos y familiares celebren su vínculo de forma tangible. Desde esta semana, las presentaciones previamente personalizadas ya se encuentran en supermercados y tiendas de conveniencia de todo el país.
La campaña llega en un momento en que —según datos internos de la compañía— el 72 % de la Generación Z valora la autenticidad y las interacciones reales. “Share a Coke” se apoya en esa tendencia al priorizar momentos presenciales que refuercen la amistad frente a la fugacidad de los entornos digitales. Con un catálogo ampliado de nombres y la opción de añadir textos propios, cada consumidor puede convertir su lata en un recordatorio duradero de aprecio hacia otros.
El recorrido de personalización comienza hoy en el centro comercial Galerías y visitará, entre otras sedes, Plaza Mundo Soyapango, Metrocentro San Salvador, Metrocentro Santa Ana y Metrocentro San Miguel, además de espacios corporativos como Concentrix, Teleperformance y TELUS. En cada parada habrá estaciones de impresión, música en vivo y dinámicas para obsequiar premios; quienes no puedan acudir podrán buscar las versiones con nombre en los puntos de venta habituales.
“Queremos propiciar momentos de risa, historias compartidas y conexión genuina”, afirma Nathalia Munhoz, directora de mercadeo para Centroamérica. Por su parte, Claudia Navarro, presidenta de Marketing para América Latina, recuerda que la campaña “nació para fomentar lazos auténticos; aún conservo la lata con mi nombre”. Con este relanzamiento, la compañía apuesta por que un simple gesto —compartir una Coca-Cola personalizada— siga siendo una forma eficaz de estrechar relaciones en la vida cotidiana.