Sin el expulsado Eric García desde el minuto 10, el FC Barcelona claudicó ante el Mónaco (2-1) en el estadio Louis II del Principado, a pesar del primer gol en la competición del joven Lamine Yamal. Este encuentro marcó la primera fecha de la Liga de Campeones y significó la primera derrota oficial del conjunto culé en esta temporada, tras cinco victorias consecutivas en La Liga.
La última caída del Barcelona había sido precisamente ante los monegascos, cuando perdió 3-0 en el amistoso del trofeo Joan Gamper en agosto. Sin embargo, los azulgranas parecen continuar con la inercia negativa en la Champions, una competición que no conquistan desde 2015.
El partido se complicó rápidamente para el equipo dirigido por Hansi Flick. Eric García fue expulsado tras cometer una falta al delantero japonés Takumi Minamino, que se dirigía solo hacia el arco de Marc-André Ter Stegen. Apenas seis minutos después, el francés Maghnes Akliouche aprovechó la situación y abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área (16).
No obstante, la respuesta del Barcelona llegó rápidamente. Lamine Yamal, a sus 17 años, anotó su primer gol en Champions (18), convirtiéndose en el segundo jugador más joven en marcar en la historia del torneo, solo detrás de Ansu Fati. Yamal empató con un zurdazo raso que igualó las acciones, demostrando su talento en el escenario europeo.
A pesar del impulso del gol de Yamal, el Mónaco, subcampeón de la liga francesa y regresando a la Champions tras seis años de ausencia, no se rindió. George Ilenikhena anotó el gol de la victoria para los monegascos en el minuto 71, dándoles su primera victoria en la competición desde 2017, cuando Kylian Mbappé vestía la camiseta roja y blanca.
En los minutos finales, el árbitro señaló un penal a favor del Barcelona por una acción dentro del área sobre Florarin Balogun. Sin embargo, tras una revisión del VAR, se rectificó la decisión, y el partido concluyó con el 2-1 a favor del Mónaco.
Ahora, el conjunto monegasco enfrentará su próxima cita en Champions con menos presión, visitando al Dinamo de Zagreb en dos semanas. Por su parte, el Barcelona no podrá permitirse un nuevo tropiezo en su próximo encuentro contra el modesto Young Boys suizo, donde necesitará asegurar los tres puntos para mantener vivas sus esperanzas en el torneo.
