Este jueves por la noche, en el Estadio Cuscatlán, la selección nacional de El Salvador jugará su único partido del año 2024 como local en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El enfrentamiento será contra Puerto Rico y la victoria es crucial por varios motivos.
Para empezar, ganar es esencial para comenzar el camino a la Copa del Mundo con una victoria y asegurar los tres puntos. La Selecta no ha iniciado un proceso eliminatorio con una derrota desde hace más de 50 años, cuando cayó 1-0 ante Guatemala en el inicio de las eliminatorias para Alemania 1974. Además, la selección necesita romper una racha adversa de 22 partidos sin ganar, la peor en su historia.
El entrenador David Dóniga, en marzo, mencionó que “las balas de verdad vienen en junio”, después de empatar 1-1 contra Bonaire en Washington DC, en un partido difícil de explicar ya que el rival casi no atacó. Ahora, junio ha llegado y con él, la verdadera prueba. Es crucial ganar para quedar entre los dos mejores del Grupo F, liderado actualmente por Surinam, que superó 4-1 a San Vicente y las Granadinas.
Dóniga planea una mezcla entre jugadores que militan en el fútbol local y otros del exterior y tiene confianza en su equipo. “Ya es tiempo de devolver una alegría del triunfo a la afición”, declaró el entrenador español.
No obstante, Dóniga es consciente de que Puerto Rico no es el mismo equipo al que El Salvador venció cómodamente en las Eliminatorias para México 1986, con marcadores de 3-0 y 5-0. Bajo la dirección del inglés Charlie Trout, Puerto Rico busca cambiar la historia. “Nosotros no tenemos miedo. El fútbol son once contra once. El equipo ha estado a la altura y eso lo queremos demostrar”, comentó el jugador Gerald Díaz.
Este partido se presenta como una oportunidad vital para la Selecta de romper su mala racha y comenzar las eliminatorias con el pie derecho, además de devolver la esperanza a la afición salvadoreña.
