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37 años del devastador terremoto del 10 de octubre de 1986 en El Salvador

Hoy se conmemora otro aniversario de uno de los terremotos más devastadores en la historia de El Salvador. Hace 37 años, el 10 de octubre de 1986, un sismo de magnitud 7.5 sacudió el país, cobrando la vida de más de 1,500 salvadoreños, dejando a 10,000 personas heridas y aproximadamente 200,000 damnificados.

El terremoto ocurrió a las 11:49 de la mañana, con epicentro en Los Planes de Renderos, al sur de la ciudad de San Salvador, a una profundidad de 5.4 kilómetros. La onda expansiva se dirigió hacia el norte de la capital, atravesando el centro y causando estragos en los barrios de San Jacinto, Santa Anita, Candelaria y el reparto Santa Marta.

Terremoto de 1986: la décima catástrofe que afectó San Salvador | FOTOS -  La Prensa Gráfica

Uno de los impactos más devastadores fue el colapso de varios edificios en el Centro Histórico de San Salvador. Entre ellos, el edificio Rubén Darío, donde alrededor de 75 personas trabajaban en el momento del sismo y fueron declaradas como «desaparecidas» después del evento.

A pesar de los esfuerzos de reconstrucción y fortalecimiento de infraestructuras, aún persisten riesgos en la ciudad. Actualmente, se estima que más de 2,000 edificios tienen bandera verde y amarilla, lo que indica que cumplen con los estándares de seguridad.

Sin embargo, preocupantemente, otras 150 construcciones continúan marcadas con bandera roja, lo que significa que representan un peligro para sus ocupantes. Incluso, muchos de estos edificios con bandera roja siguen siendo utilizados, lo que aumenta el riesgo para quienes los habitan.

Recuerdan a víctimas del terremoto de hace 32 años – Diario La Página

Este trágico evento de hace 37 años es un recordatorio de la importancia de la prevención y la adecuada construcción de infraestructuras para enfrentar los desastres naturales. Aunque se han realizado avances en la seguridad de los edificios, es fundamental seguir trabajando para garantizar la protección de la población ante futuros eventos sísmicos.